domingo, 26 de agosto de 2007

HERNAN EN ANDORRA

Hernan, porteño por los cuatro costados, vino a Barcelona entre otras razones porque su novia vivía aquí. Una vez en Barna buscó trabajo, el primero que encontró fue de entrevistador para una empresa que investigaba la imagen de los extranjeros en Andorra. ¿Surrealista? ¿Ironía? Él se lo pasó bien, aunque no cobraba mucho tenía los gastos pagados y además conoció el Principado. Y a los andorranos. Un andorrano que nació en Málaga hablaba mal de los emigrantes. Él preguntaba a los andorranos sobre los sudamericanos, como si fuese un ente extraño, cuando casi todos eran inmigrantes, aquí sigue su explicación:

En cuanto a lo de Andorra, te lo cuento. La empresa que nos “contrató” se llama IRS y la cosa consistía en hacer encuestas sobre inmigración en Andorra. Al parecer, el parlamento andorrano trataría una ley por la que bajaría la cantidad de años de residencia para obtener la nacionalidad definitiva. La encuesta era terrible. Era bastante larga, y había ciertas preguntas en las que debían poner puntaje (así como lo leés) a diferentes nacionalidades o grupos: Sudamericanos, Africanos, Portugueses, Españoles, Franceses, Ingleses, Asiáticos. En otras la pregunta era con quién viviría en su casa, y volvían a detallar las nacionalidades. Lo loco era que los más xenófobos eran los propios inmigrantes que habían obtenido la nacionalidad. El punto es que el curro duró un mes porque literalmente nos echaron. Resulta que al parecer algún andorrano patriótico hizo la denuncia en no sé qué que lugar, diciendo que estaban haciendo encuestas sobre cuestiones nacionales en español, y que eso era inadmisible en un lugar donde el catalán es lengua oficial. Recuerdo que el responsable del Instituto de Estudios Sociales de Andorra, un tío super majo, no podía creer lo que sucedía. Nos pidió disculpas y nos dijo que increíble que existiera ese tipo de gente. Total que nos volvimos de Andorra, en donde al menos viví gratis en un hotel (en realidad éramos cuatro, tres argentinos y un catalán) y vi nevar por la ventana y conocí mucha gente. Entre ellos a Federico, el catalán, que era fanático de los Beatles y con el que morimos de la risa todo el tiempo. Hay cosas curiosas. Aprendí que Andorra está habitada por un sesenta por ciento de inmigrantes, cuya mayoría no sabe catalán, y que lo habla casi con desdén. Vendría a ser como si en Argentina tuviéramos mal rollo con españoles e italianos. Algo completamente insólito. Por suerte eso no pasa (algunas cosas buenas todavía quedan por estas pampas, ja!) También me acuerdo que nos pagaban cien mil pelas al mes con estadía y comida, que para empezar, para mí estaba más que perfecto. Bueno, eso más o menos, no sé si necesitabas otro tipo de información, sólo me la pides y te la doy.

No hay comentarios: