viernes, 28 de septiembre de 2007

LA COMUNICACIÓN ENTRE ESPECIES

A pesar de llamarse Paco nació y se crió en Francia. Sus padres emigraron para, lo que llamaban, matar el hambre. Es bajito de ojos saltones y bufón sin menoscabo de su ser. Sonríe sin necesidad de sonreír. Cuando era pequeño vivía en un barrio de los suburbios, de lo que él consideraba la chusma: españoles, portugueses, pied noirs, magrebies y subsaharianos. Ahora habla de la chusma con un tono ambivalente, él tambien lo era cuando era pequeño. Que te llamasen francés era un insulto, solo conocían a borrachos y a la policía que se metía en su barrio con esa nacionalidad. Tienen 44 años. Su cuñado Jean Marie, debe tener una edad similar, tiene la apariencia y la corpulencia de un jugador de rugby aunque sus ojos encierran una mirada tierna que tranquiliza. Sara y Rebeca son de California y como sus nombres y su apariencia indican parecen que son religiosas. Lo son. Rebecas es pelirroja translúcida (aunque eso no significa que vea más allá de la lucidez). Es tan transparente que uno piensa que a contraluz seguramente se le ve el píloro y las glándulas suprarrenales, suponiendo que existan esas cosas. Tiene veintipocos y es geóloga. Sara debe tener su misma edad aunque con pinta de maestra de la Casa de la Pradera. Pelo corto y la sonrisa de las monjas que no lo son. Dice que tiene novio y que es biólogo. Me alegro. Ella da clases en una unversidad cristiana. Hace más cosas, pero se mueve en la mas profunda ambivalencia para evitar concretar sus convicciones. Me pregunta por la situación de la iglesia en España y yo le contesto que estamos a punto de empalar y degollar a todos los obispos y cardenales y a reconvertir en museos y bibliotecas las iglesias. Pero no, no le digo eso, le contesto que solo el 18% de los españoles cumple los preceptos de la iglesia, que ella saque las conclusiones. Ellas hacen el camino por motivos religiosos y espirituales. Rebeca para olvidar las cosas erróneas que le han inculcado y aprender buenas. Casi na. Cuando hablamos del integrismo americano Sara, para que compruebe su amplitud de miras, dice que Rebeca que es geóloga cree en la evolucion. Diosss.Cenamos, coincidimos todos y hago las presentaciones. Jean Pierre le comenta a Rebeca que el tambien conoce las piedras , que cada una tiene una energia diferente y le toma de las muñecas y le pide que cierre los ojos y que sienta la energia, ella hace algo de trampa y los entrecierra nerviosa sin saber si chillar y sacarse las manos de encima o dejarse llevar. Sara no lo tiene mejor. Paco me ha pedido permiso para explicarle el humor francés, yo le he animado, convencido de la comunicacion entre especies. Este le propone una apuesta: a que es capaz de tocarle las tetas sin tocarle el sujetador. Sara es incapaz de entender ni le entenderá jamás y no solo por ese castellano con acento francés. Paco no desiste y utiliza todos los adjetivos que recuerda: teta, seno, pecho y señala con unos dedos, que peligrosamente parecen cangrejos, la presa codiciada. Yo no miro a Sara por no ponerme a reír o a llorar. Al final desiste y le cuenta el secreto, Si decía que si, le tocaba el pecho y pagaba la apuesta. Había conseguido tocársela. Sara y Rebeca, que se ha desprendido de las manos de Jean Pierre, siguen con un punto de alucine la explicación. Al acabar la cena las americanas van delante, con un paso rápido cada vez se alejan más. Se van sin despedirse. Paco cierra los ojos y ladea al cabeza. No entienden el humor francés, justifica.

jueves, 27 de septiembre de 2007

ABUELA

La señora Tomasa ha tenido un nieto casi en la próroga. Su hijo rondando la cincuentena ha tenido a su vez un hijo. Claro que la relación de los nuevos progenitores no está muy clara. ¿Lo tuvo ella a espaldas de él? ¿Él quería ser padre? ¿Viven juntos? Demasiadas incognitas. El resultado es que la señora Tomasa ve muy poco a su nieto. Muy, muy poco. Además, como su yerna es muy catalana le ha puesto un nombre que la señora Tomasa tiene dificultades para recordar. A pesar de que lleva toda su vida en Barcelona ella nació en Madrid y esos nombre tan raros... Suena algo así como Julivert (perejil). De todas maneras y a pesar de los pesares la señora Tomasa está feliz.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

CONTRA LOS GUARDIAS URBANOS

Maurice lleva una camiseta roja sudada con el logotipo calvin klein. Lleva gafas de concha y el denso pelo peinado a la navaja hacia atrás. Se dirige a mí indignado cuando salgo a la calle.
-Me han puesto una multa la policia. Estoy haciendo una mudanza y le he dicho que estoy solo y que solo tardo un momento. Y me ha contestado que es una via pública. Cuando vuelvo a salir me estaba poniendo una multa, me ha dicho que le estaba tomando el pelo.
Lo que esto es: es un impuesto revolucionaro. Me está bien pagar a las enfermereas y a los médicos, pero esto... Todo el dia con el culo en el asiento y poniendo multas...
Habla un castellano fluido y si no fueran por esas erres costosas a los franceses podría parecer un típico españolito despotricando contra los monos.

martes, 25 de septiembre de 2007

CONVERSACIONES INACABADAS

Estació de Sants, 17'55. Dos mujeres están hablando, cuando paso una le dice a la otra:
-Mi marido me tiene frita. Yo creo que sospecha algo...

lunes, 24 de septiembre de 2007

EN JAMARAQUÁ

Guido tiene 42 años y me acompaña a hacer un recorrido por la selva. No es un trayecto largo pero se lo ha tomado como si fuera un entrenamiento para ingresar en el cuerpo de marines. Durante casi tres horas me lleva a mal traer a trote cochinero a través de la misma. Como si nos persiguiera el vietcong. Será por los seis hijos que tiene o por el tute que da a los turistas desprevenidos pero se le ve fibroso y ágil. Habla poco pero lo que dice va a misa.
Camina silbando, de vez en cuando un pájaro le responde. Señala las copas de los árboles y dice nombres que me suenan a vic vaporus, a veces ni siquiera a eso, sé que debe ser un pájaro pero apenas lo vislumbro. Es como si en Barcelona me señalaran el cielo y me mostraran un avión y me dijeran: "Es un airbus 420" pues eso, que me lo creo.
Me va dando a comer frutos que ve. Lo huele todo. Me va diciendo los nombres de las plantas, de los árboles, de sus propiedades... A veces las apunto en una libreta (y descanso). A veces no. Recoge una fruta del suelo abierta. Parece mordida por los monos. La huele, la mordisquea, es bo, es su conclusión. Y me la da. La huelo. Peores cosas habré olido. Él me hace un gesto para que me la coma. Le doy un mordisco convencido que las bacterias que no matan engordan. Está bueno digo, él sigue caminando y la tiro disimuladamente. Me da un trozo de raíz aérea, huele entre mentolado y vainilla. Le pregunto si la puedo chupar y me dice que no, que es para hacer gomas y correas. Recoge otra fruta que yo hubiera jurado que no lo era. La corta con el machete que es un apéndice de su brazo. Por dentro tiene pinta de sesos medio podridos. Me da una para que la pruebe. De perdidos al río, además mientras tanto no corremos. La verdad es que está buena. Me dice que no aún no está del todo madura, que cuando está madura está más buena.
Me muestra otro fruto del suelo, le parte la cáscara y me lo da. Guajabi, se llama. No tiene mal aspecto, ¿Lo puedo comer? le pregunto mientras me lo llevo a la boca. No, me dice. No se come.
Decididamente todo está mal etiquetado.

domingo, 23 de septiembre de 2007

EN EL CIBERESPACIO

Colgado en el ordenador de un ciber café está la transcripción de un primer contacto. Quizás la hayan guardado para volver a leerla, o para mostrasela a otra persona o quizás para guardarla definitivamente en algún documento. La historia es muy sencilla. Dos se conocen ella es de aquí, del norte de Argentina, y el de Perú. Tienen 18 años, o al menos eso dicen, es su primer correo. Él le recita una mezcolanza de poemas de Bécquer con algún trozo de canción romántica y frases de piropeador de andamio: tendrían que recubrirte de estampillas por lo que vales, pero funciona, después de 30 o 40 intervenciones ella le confiesa que le gusta mucho y después le pide que sea su novio. Los dos se confiensan ilusionados y se piden (y aseguran) fidelidad. También, somos humanos, se autoreconocen algo celosos.

sábado, 22 de septiembre de 2007

EN LIMA

Sube al microbús un hombre con abundante pelo canoso, aunque no parece muy mayor. Saca un pequeño libro cuya portada lleva tres dibujos de personajes. No los veo bien desde estoy sentado pero el de abajo de todo es un cura. Empieza a hablar, si no fuese porque hablamos los dos en español pensaría que es un misionero. Habla con el mismo tono monocorde y utiliza el dedo que le sobra para señalar indistintamente al librito que tiene o al cielo. Han extraido de los libros frases de pensadores, filósofos, dramaturgos, científicos, lo mejor del pensamiento mundial. Como decía Sócrates padre de la filosofía que él solo sabia que no sabia nada, y así va siguiendo el discurso sobre si lo importante no es si se es analfabeto, que lo son más quienes a lo mejor han tenido instrucción pero no lo han desarrollado, y que en este libro, y cita a Luther Martin King, a Plantón, a J. F. Kennedy... se encuentra la condensación del pensamiento universal. Va recitando frases algunas conocidas otras no, unas sabias, a otras quizás no llego. Después de unas cuantas dice que por el módico precio de un Sol, se puede obtener tan preciada y necesaria obra. Y que por si fuera poco añadirá un calendario del 2007. Una ganga. En el microbus va subiendo y bajando gente. Negocian el precio. El que hace de cobrador reclama dinero a uno que lleva viajando más tiempo de la cuenta. Una señora con dos hijos preadolescentes se queja y se baja porque le cobran muchísimo. Le pedian dos soles.

viernes, 21 de septiembre de 2007

EN LA SELVA PERUANA

Hitalo (no Calvino) rema con precision por un afluente de un afluente del Amazonas. Lo hace sin aparente esfuerzo mientras llueve a cántaros. Tiene cuarenta y pocos años, es alto, moreno y aún conserva la fortaleza de sus años mozos. A pesar de esa apariencia poderosa se muestra inseguro en sus afirmaciones. Es tímido y le gusta agradar. ¿Y a quien no?
Fué sargento del ejercito peruano y lo dejó por motivos que no deben estar muy lejos de los mismos por los cuales muchos abandonaron la milicia en los tiempos en que era fácil morir por Sendero Luminoso a cambio de una paga miserable. De aquellos tiempos lleva un tatuaje realizado con prisas y desgana en el brazo derecho O+. También lleva un machete muy afilado "el machete te lo ha afilado la suegra" se dice cuando, como el que lleva, lo está.
Antes de guía habia sido ayudante con un sueldo aún más escaso, compartiendo la misma cama que Orlando otro guia quizás más espabilado o con más suerte y cuyo nombre salio en algún momento en el Lonely planet y eso le permitió montar su propia empresa.
Hitalo tambien ha mejorado, aunque mucho menos: es el teniente gobernador de su municipio, de unos 150 habitantes, cargo honorífico sin paga y que él lleva con dignidad. Vive en una reserva natural, privilegio de unos pocos que él consiguio casándose con una joven atractiva y silenciosa. Como Dersu Uzala empieza a no ver bien. Al menos de cerca, un drama en donde no existe la sanidad publica y dónde no se sabe cuanto costará el diagnostico y unas gafas. Y es que a pesar de que Hitalo es guia y los precios que se cobran a los turistas están en consonacia con los sueldos europeos más que con los peruanos, este dinero se lo queda casi en un 80% el dueño que está sentado tras un mostrador y que se limita a vender los pasajes. Pero de momento su joven esposa le lee los papeles oficiales.

lunes, 17 de septiembre de 2007

CAMINO A MOSCÚ

Mijail para un porcentaje alto de suegras seria el yerno ideal. Alto, rubio pajizo, bien plantado, con rasgos armoniosos, atento y educado. Un buen tipo. Claro que el mismo porcentaje de hijas no lo querrían como amante. Es doctor en veterinaria y se va a pasar un par de anos en Kazajstán. Aunque a el lo que le gustaría es quedarse en Omsk, ¿Y a quien no? Su inglés hace que el mío parezca Sheaskespeare. Me regala un mapa impagable de Moscú con el que empiezo a aterrizar en la realidad. Con una cerveza de marca intraducible me enseña a pronunciar las letras disléxicas del ruso.

sábado, 15 de septiembre de 2007

ON THE ROAD

Hans Robocop es una especie de monitor de gimnasio de alto standing. Metro noventa, doscientos cm de pecho. No tienen un pelo fuera de la cabeza (creo que se depila todas las noches). Debe tener unos treinta y pocos. Siempre que puede se despechuga y enseña esos pectorales que no deben ser saludables y también su calzón corto para ir provocando a los demás sin discriminación de sexo. Se cubre con un pañuelo a lo pirata en la cabeza y dos bastones metálicos. Clic, clac, clic, clac, con ritmo suizo va adelantando a todos los peregrinos que se encuentra por el camino. Lleva camisa, es de los pocos que lleva camisa, y lo peor es que siempre está impoluta. Cuando llegamos a un refugio aún hace paralelas con las barras de las literas, mientras que nosotros sudorosos y humillados le miramos con expresión entre atónita y envidiosa.

jueves, 13 de septiembre de 2007

RUIDO

Es un hombre mayor. Algo obeso y con algunos problemas con la bebida. Su mujer, una señora dulce, un día, quizás repentinamente o seguramente después de mucho meditar, marcha de la casa común. Una mañana él sale al balcón de su quinto piso. Coge a su perrito de color blanco y se lanza con él al vacio. Un ruido, como de un andamio que se cae, hace asomar a algunos vecinos a la ventana. No se ve nada. El hombre yace abajo.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

EN UNA DISCOTECA

Es alta y lleva el pelo platino muy corto. Se le acerca un hombre. A ella le van los tios cabrones y él era el tipico tio que se ve venir.
Él empezó con que tenía unos ojos muy bonitos y...
Pero ella no le dejó terminar.
-No, no me entres por ahi que ese cuento ya me lo conozco. Es lo que dice todo el mundo y además ya lo sé. Me miro en el espejo todos los días.
Él no se amilanó:
-Pues que sepas que ni me gustan tus ojos ni tus labios.
Ella sonrió. Pero continuó.
-Que sepas que si quieres follar estás perdiendo el tiempo. Que hoy no tengo el día y mañana tengo un día muy duro.
-No estoy perdiendo el tiempo. Me gusta hablar contigo.
-Avisado quedas.
-Eso es señal que estás bien servida. Yo te iba a tener como una reinona. De todas maneras te he de confesar es que en la cama tampoco soy gran cosa.
-Es que si encima de lo poco receptiva que estoy me vienes con la historia que follas mal y la tienes pequeña, ya me contarás.
-Bueno, espero que una tia me diga: Nen, ven aquí que yo te voy a enseñar.
-Si tuviaras 19 o 20 años aún, pero con un hombre de tu edad con todos los vicios que teneis es muy difícil y cansado.
-De todas maneras lo cierto es que casi todas repiten.
-Pues son unas gilipollas o no follas tan mal.
-La verdad es que solo con una no repetí, su novio se fue a Cuba y ella sabiendo que él se lo estaría pasando muy bien vino a la discoteca y hizo, tu-tu-tu-tu-tu-tu y me eligio a mi. Cuando volvió el otro se olvido de mi.

martes, 11 de septiembre de 2007

EN UN CIBER EN SAN IGNACIO

Estrella 25, aparece en la pantalla de un ordenador. Su novio ha olvidado desconectar su messenger y ella está algo molesta porque todos los que se conectan le hablan y ella solo quiere hacerlo con su novio. Es de Buenos Aires y tiene su novio aqui, en San Ignacio. Lo que no sospecha es que todos los nombres del listado del novio tienen nombre de chica y algunos bastantes provocativos.

lunes, 10 de septiembre de 2007

EN CARLOS PELLEGRINI (ESTEROS DEL IBERA )

-Soy de Posada, la conoces, ¿no?
Me lo pregunta la recepcionista rubia.
Le contesto que solo de pasada (no intento jugar con la cacofonía).
Ella me habla de su ciudad como la que tiene más vida nocturna de toda Argentina.
Casi me habla como si fuera New York. Claro que comparado con este islote cualquier cosa podría serlo.
La chica rubia recepcionista lleva 5 meses aquí y creo que empieza a aburrirse. El lugar es muy bonito, eso sí, para los turistas o para los que buscan descansar o mirar pájaros, pero no para una joven de veintipocos donde el centro cívico y cultural parece ser el restaurante y la mayor diversión consiste en escoger en cual de las tres mesas puedes sentarte.

domingo, 9 de septiembre de 2007

EL RELOJ BIOLÓGICO

Eva tiene el titac metido en la cabeza, en el corazón, en la tiroides y, lo que debe ser aún peor, en los ovarios. Tiene treinta y bastantes y el tictac suena cada vez más fuerte. A veces el maldito ruido no le permite ser feliz. ¿Cuantos ansioliticos se consumen al día por culpa del maldito reloj? ¿Cuantas primeras citas preñadas (y nunca mejor dicho) de esperanzas? Toma acido fólico porque es bueno para el desarrollo de la columna del bebé. Pero aún no esta embarazada, ni siquiera existe un pretendiente para ello. Hay otro problema que complica la elección: le cuesta llegar al orgasmo con un hombre, por eso es como el principe de la cenicienta: el primero que lo consiga ese será el hombre elegido.
Eva es mona más que guapa y con un cuerpo aún de adolescente. Lleva el tono de maquillaje adecuado y justo. Es de clase económica alta, eso en sudamérica significa que es muy alta, aunque no siempre la cultura alcanza ese nivel. Nada es perfecto. Sabe de trote de caballos y piensa que Pinochet supo rodearse de consejeros inteligentes y muy competentes.

sábado, 8 de septiembre de 2007

ARREGLANDO PERSIANAS

José Ramón instala y arregla persianas. Tiene poco pelo pero el que le sobrevive en la nuca lo ha dejado largo. Es gordito, cuarentón y mira por encima de sus gafas doradas. Mientras se sube a la escalera y comprueba su estabilidad habla.
-No me gustaría caerme y hacerme daño por 60 euros. Bueno, ni por 600. Ni por 60.000.
-El ordenador es un vicio, cada vez estamos más enganchados a él. Yo tengo un portátil con wifi, te recomiendo que dejes el ordenador de sobremesa y te compres un portatil, yo me lo llevo al vater.
-Me iba a casar pero dejé a la novia en el altar. Literalmente, me dije te estás equivocando, y me di la vuelta y me marché. Por el pasillo de la iglesia oia que me llamaban: José Ramón, José Ramón pero hice bien, ahora estaria atrapado. Y eso que la familia de ella tenía mucha pasta, me pusieron un despacho y todo, pero yo ya se lo dije, yo me caso contigo no con la familia, asi de claro.
-Ella se casó con otro, un gilipollas que buscaba esto (y hace el gesto de dinero con los dedos) ahora tiene un mercedes, visas y un despacho que pone jefe de no sé que. Yo en cambio quedo con ella y follamos. Si me hubiera casado con ella ahora yo sería un cornudo.
-Volverán los dinosaurios, dentro de 200 o 300 años volverán, dicen que vivimos ciclos, El hombre no es nada y nos estamos cargando todo. ¿Quien sabe lo que pasara dentro de 300 años? ¿Crees que en la edad media se imaginaban que estariamos como estamos ahora?

A pesar de toda la conversación hace una factura donde no olvida ni el más mínimo detalle.
Eso si, no me cobra la charla.

viernes, 7 de septiembre de 2007

AMORES EXTRANJEROS

Mon es rubia y tiene color, bueno, desprende color.
Hace unos años era gris. Todo ayudaba: un trabajo ni bien pagado ni reconocido. Un noviazgo sin alicientes, cansino y que se había ido deslizando en encuentros rutinarios. Un futuro sin perspectivas...
Pero hubo cambios. Ascendió en responsabilidad y sueldo en una nueva empresa y un buen día conoció a un compañero de trabajo, joven, extranjero y atractivo que vivía en un país más o menos lejano.
Se enrrollaron.
Él, pero, vivia con su pareja.
Y no quería dejarla.
Decía que su pareja le daba un 80% pero que Mon le daba un 20% del que ni podía ni quería desprenderse.
Durante un tiempo se vieron pocas veces, con las horas contadas y con el añadido del secreto.
A cambio se hicieron expertos en el sexo cibernético.
Hasta que un día a él le llego una factura muy elevada de la telefónica de su país.
Ella, por si no lo he dicho antes, estaba colgada de él, pero esto era unilateral. Como pasa casi siempre.
Él, después de cada encuentro, proponía acabar con la relacion. Le decía a ella que se buscase un novio.
La cosa se enfrió.
Se matriculo en la facultad y a pesar de que habían pasado muchos muchos años de que había dejado los estudios obtenia buenas notas.
Pasó el tiempo y apareció otro extranjero que sin ser compañero de trabajo era joven y atractivo y vivía en un país más o menos lejano.
Se enamoró y esta vez fue correspondida.
Hizo un viaje por el mundo mundial y descubrió que le gustaba.
Un buen día le llamo por teléfono el compañero de trabajo joven, atractivo y bla bla bla.
Había dejado a su pareja.
Quería venir a España y vivir con ella.
Ella le dijo que tenía que irse a tomar un café. Cuando volvió al cabo de 20 minutos le habló de un tema de trabajo y después colgó.
La historia es tan mala que parece un cuento inventado y con moraleja.

jueves, 6 de septiembre de 2007

CERCA DE LA DESEMBOCADURA DEL AMAZONAS

Matt es un joven californiano de veintimuchos. Debe medir algo más de un metro noventa y tiene bastantes kilos bien repartidos. Lleva el pelo corto a los lados y más largo en el cogote, casi como un lolailo de los 7o. Tiene dos enormes tatuajes en sus fuertes brazos. En uno se ve un monstruo de un cuento infantil que le gustaba mucho de pequeño y en el otro una vista del Parque Nacional de Yosemite. Tardo 7 años en decidirse hacerse el primero y solo seis meses el segundo. Quiere hacerse más, como el sky line de San Francisco al final de la espalda. Sonrie de manera natural y desprende empatía. Estudió psicología pero ahora quiere estudiar derecho, no para ganar dinero en una multinacional, si no para meterse en política. Cree que se puede cambiar el país cambiando el sistema por dentro. Cambiar U.S.A. Sin embargo cuando habla no parece ni un iluminado ni un iluso.
Le comento que el barco en el que navegamos se hundió una vez pero que estoy seguro que por estadísticas no se puede hundir dos veces. Niega con la cabeza. Él lleva dos días más embarcado.
-¿Conoces a la tripulacion?
-No
-Si la conocieras creerias en esa posiblidad.
Le gustaria volver a España pero no a Ibiza. Estuvo cuando tenía 21 años.
-Ibiza es demasiado. Demasiado sexo, demasiado alcohol, demasiado de todo.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

PUERTO NATALES

Eduardo tiene una pensión. Debe tener los cincuenta y pico. Alto, con poco pelo, escoliosis... Y un algo que le categoriza como raro, como el personaje de Norman Bates en Psicosis. Muy raro. Aunque su hija me parece más rara aún. Tiene unos veintipocos y el pelo castaño lacio como su padre. Mientras espero en recepción que venga él aparece su hija.
—¿De qué parte de España eres?
—De Barcelona
—Dicen que es muy bonita.
—Eso dicen
—A mi me gustaría ir a Escocia.
—Debe ser muy bonita
—Asturias dicen que es muy bonita
—Si, también
—Asturias debe ser muy bonita

(callo sin saber que decir)
Me duele la pierna
—¡Ah!
—De aqui para abajo
—Ya
—Como un calambre ¿Qué debe ser?
—¿Un calambre?
—No, empezó aquí arriba
(y se señala cerca de la cadera). Estamos en recepción, ni en sus gestos, ni en su tono de voz, ni sus palabras muestra que esté intentado jugar a la seducción, así que saco mi faceta médica
—¿Y desde cuando te duele
—Desde ayer
—¿Te diste algún golpe? Me fijo que tiene una pequeña marca circular en el pomulo izquierdo. Hago mis cábalas.
No, ninguno. Me duele al moverme
—Bueno, pues descansa
—No puedo si no no me muevo no como.

martes, 4 de septiembre de 2007

CORRIENTES

En la estación de autobuses de Corrientes, un hombre me quiere vender una especie de bastón como los de azuzar al caballo. En un principio le digo que no, gracias. Debe tener unos 60 años pero parece tener muchos más. Le veo alejarse por la estación intentando vender un manojo de ellos. Me acerco y le pido uno. Es de cuero pero por dentro es rígido, hay un alambre dentro me asegura.
-¿Y que hago con él?
-Lo puede colgar en la pared y también lo puede utilizar por si alguien se porta mal...
Me lo quedo

lunes, 3 de septiembre de 2007

TANGALANGA

Parece una leyenda urbana: un hombre envía un casete a un amigo suyo hospitalizado. Es una grabación casera de las llamadas que este ha hecho a diferentes personas. Buscando cualquier excusa se mete con el incauto. Si es profesor de una escuela de inglés le acusa que ha metido mano a su hija y que esta solo habla de sexo desde aquel día; si es un mecánico que no le ha arreglado bien los frenos; si tiene palomas que se le cagan en la ropa tendida; con la excusa que hace una encuesta telefónica para saber la opinión sobre un partido de fútbol se mete con el interlocutor y le acusa de todo... Busca la confrontación directa y suele acabar mentándose la madre y utilizando un florido e imponente vocabulario de insultos y sinónimos. Cuentan también que este personaje es anónimo y que nadie le conoce. Las cintas se pasaban de mano en mano dándose un curioso mercadeo de cintas de origen desconocido. Llegó incluso a salir en un programa de televisión, sin que se le viese la cara, con llamadas en directo. Lo que impresiona de estas grabaciones es el desparpajo del Sr. Tangalanga (utiliza diversos apellidos) para buscar el agravio fácil y si no sentimos una identificación con el agredido (o no tanto como las convecciones sociales nos obligarían) es por que el Tangalanga se mantiene distante en el insulto, sin sentirse implicado. Acaban las conversaciones sin arreglo posible, colgando el interlocutor o utilizando por parte de este el mayor de sus insultos conocido.

domingo, 2 de septiembre de 2007

EN ATACAMA

Mario es italiano, de Roma: los del sur no son italianos, asegura, y recita las siete colinas de Roma como prueba de su lealtad a la ciudad. No es muy alto pero es fornido. Pecho y espaldas anchas, musculoso, compacto, sin cuello, casi sin mentón y perfil de senador romano. Lleva el cabello negro largo y que de vez en cuando, con un gesto casual, aparta de la cara. Se muestra seguro de si mismo, a veces brusco y normalmente altivo. La primera apariencia (exceptuando las gafas de sol colocadas en plan diadema) es que es un pariente cercano al Homo neardentalensis. Sin embargo cuando hablas con él te encuentras a una persona sensible, que admira las puestas de sol, se extasia ante una obra de Schumann o de Mozart y asegura que Wagner es lo mejor.

Viste con una camisa, pantalón y chaqueta tejana. Algo impropio para el desierto de Atacama y para ver salir el sol entre los géiseres a -15º. No es que carezca de ropa, es que se dejó la de abrigo en Salta. Al otro lado de la frontera. Tiene, eso si, una super cámara réflex y una minúscula cámara digital. Lleva tres meses viajando por sudamérica y después en octubre o quizás en noviembre irá a Paquistán, en esta época el clima es magnifico, asegura. Me quedo con las ganas de preguntarle si no lee la prensa y si no se ha enterado de los conflictos que hay allí. ¿Será traficante de armas? Como si me leyese el pensamiento comenta que su profesión es catador de cervezas. Yo le confieso la mía: Proxeneta.

Nos volvemos a encontrar y quedamos para cenar juntos. Tampoco hay muchas más alternativas. Le he visto discutir con un guía por los mil pesos (un par de euros) que costaba entrar en un parque nacional, pero pide un vino, que se presume caro, sin preguntar el precio. Bebemos, comemos, hablamos y gesticulamos. Habla en italiano, portugués, español, inglés y hasta en latín: Vini, vide, vinci. Yo no me quedo atrás: Semen retentum venenum est. Se dulcifica hablando en privado. Todo está bien, me olvido de haberle considerado un Homo neardentalensis. Confiesa que su primer amor fue una aristócrata española apellidada Borbón. Tenían entre 10 o 12 años. La madre de ella era una gran señora con una casa cerca de la Via Apia llena de objetos de arte y diplomáticos.

Dice que las mujeres son como canes y que solo piden y piden mientras que los hombres dan: Piden dinero y piden (cierra el puño y muestra el antebrazo). A la mujer hay que darle caña. Un día bien y otro mal para que no se acostumbren. Una mujer que te pregunta ¿dónde trabajas? ¿cuanto ganas? Yo les digo que trabajo en un barco. ¿A quien le interesa saber eso? ¿Te gusto o no te gusto? y si no a fanculo. La mujer ha de estar en casa. Io sono siciliano. Melonazzo.

Me habla de un tal Degrelle admirado por Marañon y su libro Alma ardiendo. No me suena tal como lo pronuncia, pero cuando lo escribe reconozco a León Degrelle un fascista belga enrolado en las SS que huyó a la España de Franco escapando de la justicia. Leételo, me dice, sin tener en cuenta su ideologia, pero no me aclara que ideología. Cita una frase del Duce, la escribe en un papel: Le donne devono stare a casa fare i figli e portare la cocina! y lo firma copiando la firma de Mussolini. La letra es redonda, infantil y a veces tacha corrigiendo errores que no sabes si achacar al efecto del vino o a dudas ortográficas. Busca algo en la cartera y me muestra una foto en blanco y negro del duce en persona, un gran italiano, el mejor, estoy a punto de comentar que llegó bastante alto, al menos a la farola, donde fue ahorcado por sus compatriotas. En este momento estoy atrapado en la curiosidad del personaje. Como si fuese un insecto extraño, venenoso pero raro, que solamente conociera por alguna foto.

Abomina de Fini y muestra su admiración por Berlusconi. No le gusta Nino Manfredi (Caro diario, le parece triste), y de Primo Levi duda que realmente sea verdad lo que cuenta en su trilogia. Cree que fueron los judios los que inventaron el holocausto y si Primo Levi sobrevivió eso demuestra que no fue tan terrible los campos de concentración. A pesar del buen ambiente me siento ofendido, no es una cuestión de divergencia de pensamientos es que está cuestionando mis principios. Se los dejo claro. Él no rectifica pero cambia de tercio. La conversación discurre apaciblemente, pero se ha roto definitivamente la complicidad que había entre nosotros. Al final pagamos la cuenta 26.000 pesos, más del 10% del salario de un maestro público de Chile. Nos despedimos y me invita a ir a su casa en Roma, pero los dos sabemos que no nos volveremos a encontrar.