viernes, 6 de febrero de 2009

EN EL ASCENSOR

Se está cerrando el amplio ascensor cuando un hombre joven con chupa de cuero y barba cuidada de 5 días intenta entrar. La mujer, joven, que se encuentra al lado de los mandos los toca y la puerta se abre. El hombre da las gracias pero el ascensor sigue con las puertas abiertas.  Una mujer de unos 70 años, con bastantes kilos de más y con un abrigo de pequeños cuadros blancos y negros, se queja de que han tocado lo que no debían. La mujer joven señala los dos triángulos que se juntan por el vértice y se justifica diciendo que ha tocado el que se abran las puertas. El joven interviene y le pregunta que tocaría ella. La señora mayor mira al frente y no responde. Las puertas se cierran y baja el ascensor. EL joven con afán pedagógico le señala que ese es el botón de cerrar. La señora sin dignarse mirarles comenta:
-Los jóvenes sois muy listos. A ver si os pensáis que estoy gaga.
Los jóvenes, yo me mantengo al margen, se defienden asegurando que no querían decir eso. Pero ya hemos llegado abajo y el ascensor abre la puerta. La señora sale primero y dice, mirando al tendido:
-Adiós, premios nóbeles.
Los jóvenes se quedan atónitos medio riendo y medio asombrados y me buscan para que me una a ellos en el desconcierto. 
-Vaya mala baba que guarda la señora, -asegura el joven.
Yo sonrío y salgo a la calle.