jueves, 19 de febrero de 2015

BÚSQUEDA DE UN IDEAL

Busco a un hombre que lleve rastas, tatos, un pircing y dilatador en la oreja. Lleva eso y soy suya. No se que me pasa. Este está bien, es mono, huele bien. Incluso me manda una foto con gomina y estaba bien. Pero no estoy enamorada. Me da pereza quedar mañana con él. Podría ser un poco más cabrón como de los que he estado colgada.

domingo, 15 de febrero de 2015

EN LA CONSULTA

Entro en el despacho con El mar de John Banville en la mano. Él, sentado examina el libro sin disimulo mientras me siento.
-Un libro de evasión -sentencia.
-Bueno, -me justifico- John Banville es un autor muy reconocido. No diría que es de evasión.
-Yo juego en otra división: San Juan de la Cruz, Santa Teresa...
-Ya veo.
Abre el ordenador donde están los datos de mi ficha y los resultados del TAC. Lo mira un segundo y se dirige a mi. Coge un papel y un lápiz.
-Tengo un problema. Un gran problema.
Trago saliva. Pensaba que era una prueba rutinaria.
-Se latín,- y dibuja una línea en el papel-  pero no sé griego. - Hace una cruz a continuación- Ni hebreo. -Otra cruz-. Y eso es un gran problema. Tengo que fiarme de las traducciones.
Respiro solo un poco más relajado, ¿será una estrategia nueva para poder afrontar las noticias graves?
-¿Has estado en Israel?
-No.
-Es muy recomendable. Un viaje cada 5 o 6 años, que es cuando está estabilizada la zona y no hay un conflicto. Todo está como cuando los cruzados. -Arruga el papel anterior y coge otro. Dibuja la silueta de Israel y va señalando lugares mientras habla. -Acre, Masala... lo tienen tal cual.-  Mira el monitor, lo gira para que lo vea. Mi nombre está arriba y hay un montón de casillas con datos que no entiendo.
Pone cara de preocupado.
Yo también.
-¿Te das cuenta?-me dice.
-No, la verdad. -Trago más saliva. Intento ver algún dato en rojo, más grande, algo que indique los meses o, glups, días, que me quedan.
-Alguien ha vuelto a tocar el ordenador. Las letras son muy grandes. No puedo acceder al fichero que debería estar aquí- y señala con la mano 20 cm en paralelo al ordenador y fuera de la pantalla.

domingo, 8 de febrero de 2015

MISCELANEA

Tiene aún mucho pelo oscuro, pero desde una diadema imaginaria para atrás.
-Tengo 80 años y hace 51 que vivo en Brasil.  Me fui, no por necesidad, si no para conocer otras cosas. Pensé que estaría un tiempo y volvería a La Coruña, pero me quedé allí. Es un paraíso, españoles, franceses, italianos iban y no regresaban.
Tuve a mis dos hijas y me gustaría que regresaran. Estudiaron en la Federal de Río. Es muy buena universidad. Con buenas notas. De ocho para arriba. La mayor hizo Ingeniería Química y la menor Comunicación y Periodismo. Mi mujer llegó con dieciséis años de Pontevedra. Cuando veía un negro se asustaba. Ahora ya no volvería a España. Con la edad es cansado de viajar. La mayor ilusión es la nieta.

domingo, 1 de febrero de 2015

EN LA DISCOTECA

-No has de mover los hombros, solo la cadera.
-Ya, parece fácil pero no lo es.
-La próxima vez que quedemos piensa que no vas al campo. Yo me he preparado para la cita.
-Es que voy cómodo así
-Parece que vengas del... campo
-¿Voy de campo?
-Esas zapatillas, esos tejanos. Yo me he arreglado y tu también deberías hacerlo.
-Es estilo "casual".
-No muevas los hombros. Deja ir el cuerpo, como si hiciera el amor. Fíjate en mi.
-Me he fijado que en el suelo hay numulites y equinodermos
-¿Qué?
-Que hay fósiles. Creo que es la primera vez que soy consciente que bailo sobre fósiles.
-Y yo sin bragas. Pero no muevas los hombros.