lunes, 29 de septiembre de 2008

DORMITANDO EN EL TREN

El vagón aún tiene muchos asientos libres. Una pareja entra por la puerta de otro vagón. Se hace extraño que alguien cambie de vagón en mitad de las estaciones. La gente aburrida los mira con curiosidad. La pareja se sienta en unos asientos en mitad del vagón pero después recapacita y se sientan en uno de los primeros asientos del mismo de espaldas a la marcha.  Al sentarse me rozan y los miro. Una pareja, pero son diferentes. Están inquietos, se miran y se hablan como si llevaran un secreto. Les queda lejos la adolescencia pero tienen algo de adolescentes. Controlando.  Miran hacia atrás y a mi como si se quisieran cerciorar que no les conocemos. Se comportan pero se deleitan en besos que parece que hace tiempo no se han dado. Cuchichean como niños. Ella se baja antes y él se queda leyendo un libro. Sin mirar nada, se le ha ido la ilusión en la parada anterior.