domingo, 18 de noviembre de 2007

BOTÁNICA PERSONAL

Es bajita y tiene los ojos, las tetas y los dientes saltones. La primera impresión es que es alguien muy normal, en su acepción gris. Sin embargo cuando uno habla con ella te das cuenta que sus pensamientos, su cabeza, es una selva tropical: rica, exuberante, variada, llenas de matices y como todas las selvas llena de peligros propios y extraños. Su pareja por el contrario es un prado suizo, lo que no es peyorativo, en los prados suizos puedes encontrar orquídeas. Y tranquilidad. Quizás demasiada tranquilidad. ¿Cómo se pueden compaginar esos dos mundos botánicos? Pues no lo sé. Supongo que con intranquilidad desde el cantón suizo y con periódicas impaciencias desde lo alto de la cúpula del bosque. ¡Es tan raro esto de las parejas!

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