La señora, de unos setenta años le da el pésame a un hombre de ochenta y muchos. Se ha muerto su segunda mujer.
-Ya es mala suerte que se le hayan muerto sus dos esposas.
-Más mala suerte tuvieron ellas que se murieron.
-Ya es mala suerte que se le hayan muerto sus dos esposas.
-Más mala suerte tuvieron ellas que se murieron.
1 comentario:
y q razón tiene, jajaja :D
cervantilla
Publicar un comentario